Guía completa para mejorar la calidad del aire en casa
¿Sabías que uno de los factores más importantes para mejorar tu bienestar personal es cuidar la calidad del aire que respiras en casa? En este post te cuento paso a paso qué debes hacer para conseguirlo.
Conozco a un chico que es capaz de saber si una vivienda lleva sin ser ventilada mucho tiempo sin que nadie le diga nada. Según entra a la casa en cuestión, empieza a toser y a respirar con dificultad. Y, cuanto más tiempo lleve cerrada esa vivienda, peor lo pasa.
Como te puedes imaginar, el caso de esta persona es bastante extremo. Es probable que tú no te sientas así, incluso cuando inhalas aire muy viciado.
Sin embargo, esto no significa que el aire que respiras en tu hogar no te afecte. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, la calidad del aire que inhalas tiene un impacto muy significativo en tu bienestar, tanto a corto como a largo plazo.
Y que aprendas cómo medirla, qué factores hacen que empeore y qué rutinas diarias debes seguir para asegurarte de que el aire que respiras no está contaminado, es crucial para que cuides de tu salud y mejores tu calidad de vida.
Índice
Cómo se contamina el aire de tu casa.
El primer paso que debes tener en cuenta para mejorar el aire que respiras en casa es entender de qué manera se ensucia. Cómo se contamina. Y esto puede ocurrir de varias formas.
Cómo afecta la contaminación de las ciudades al aire que respiras en casa.

En las ciudades se amontonan gran cantidad de partículas y gases tóxicos que pueden penetrar en tu casa sin que te des cuenta. Éstos pueden provenir de las emisiones de los vehículos, las fábricas o las calefacciones de los hogares.
Estos agentes producen pequeñas partículas, llamadas PM2,5 y PM10, que puedes inhalar y acumular en tus pulmones. También son los responsables del exceso de ozono en el ambiente, que puede provocarte problemas respiratorios como bronquitis o asma.
Se calcula que, en Europa, la contaminación urbana reduce en más de dos años la esperanza de vida de los habitantes de las ciudades.
Y, aunque todo esto influye en el aire que respiras en casa, no es lo único. Hay también otras sustancias perjudiciales que no vienen de fuera, sino que se generan dentro de tu propio hogar.
Cómo se contamina el aire dentro de casa.
El aire que respiras dentro de tu hogar puede estar contaminado de dos maneras: por las sustancias tóxicas que provienen del exterior y por aquellas que se generan en el interior de tu propia vivienda.
Estas últimas pueden ser las siguientes:

- Compuestos orgánicos (COV): pueden ser emitidos por materiales de la construcción como pinturas o productos para tratar maderas.
- Formaldehído: es un gas incoloro que también se utiliza en materiales de construcción como resinas o melaminas.
- Monóxido de carbono (CO): es un gas muy contaminante que provoca dificultades respiratorias. Lo producen los sistemas de calefacción, como por ejemplo las calderas de gas.
- Radón: no se produce en tu casa, pero penetra en ella desde el subsuelo. Es un gas cancerígeno.
Estos elementos tienden a concentrarse en el interior de tu casa. Y tienes que evitarlo.
¿Qué pasa si no ventilo mi casa?

Puede que pienses que los mayores niveles de contaminación del aire están en el exterior. Lejos de tu vivienda.
Sin embargo, muchos estudios han demostrado que la contaminación en el interior de las casas puede ser hasta cinco veces mayor que en el exterior. ¿La razón? La falta de ventilación.
Es imprescindible que mantengas una ventilación correcta en tu hogar.
Sólo así conseguirás que todas las sustancias perjudiciales para tu salud, tanto las que vienen de fuera como las que se generan dentro de tu propia casa, se liberen hacia el exterior y no se acumulen.
¿Cómo se puede medir la calidad del aire?
Una vez conoces ya los principales contaminantes que puede haber en el aire que respiras en tu vivienda toca el siguiente paso: medirlos. Para que sepas si están en unos niveles aceptables para tu salud y tu bienestar.
Los medidores de la calidad del aire.
Son pequeños aparatos, de pared o de mesa, que monitorizan el aire que respiras. Y tienen una pantalla en la que te muestran los valores de las distintas sustancias que hay suspendidas en el ambiente.
Los más básicos miden únicamente la temperatura, la humedad y la concentración de dióxido de carbono. Sin embargo, es recomendable que utilices alguno más avanzado, pues te interesa saber también la cantidad de las otras sustancias que ya te he mencionado.

Valores que debes tener en cuenta para medir la calidad del aire en tu casa.
Según el International Well Building Institute (IWBI), no se deben rebasar los siguientes límites de sustancias tóxicas en el aire que respiras:

- Formaldehído: 27 ppb.
- Compuestos orgánicos volátiles (COV): menos de 500 μg/m³.
- Monóxido de carbono (CO): 9 ppm.
- Partículas de tamaño PM2,5: 15 μg/m³.
- Partículas de tamaño PM10: 20 μg/m³.
- Ozono (O): 51 ppb.
En cuanto al radón, aunque el Código Técnico de la Edificación establece que la concentración máxima en un edificio durante todo un año no debe ser mayor de 300 Bq/m³, la Organización Mundial de la Salud baja este nivel a un máximo de 100 Bq/m³.
¿Y qué pasa cuando se supera alguno de estos valores? Pues que entonces debes mejorar tus hábitos diarios para mantener limpio el aire que respiras.
Las rutinas que debes seguir para mejorar el aire que respiras
Ventilar tu casa todos los días.
Como ya te he explicado al inicio de este artículo, es imprescindible que ventiles tu casa con frecuencia para que se renueve el aire del interior.
Lo ideal es que ventiles tu casa al menos una vez al día durante diez minutos. En épocas de mucho frío o calor no te recomiendo que lo hagas más de este tiempo porque puede afectar al confort térmico de tu casa.
No fumar en casa.
El tabaco produce numerosas sustancias tóxicas que se quedan suspendidas en el aire. Cuando fumas en tu vivienda tú mismo estás contaminando el aire que vas a respirar más tarde.
A menos que ventiles justo después de fumar, tal y como te he explicado en el apartado anterior, lo mejor que puedes hacer es no hacerlo en el interior de tu casa. Tu salud y tus pulmones te lo agradecerán.
Tener plantas en casa.
Las plantas no son sólo elementos decorativos, sino que también contribuyen al bienestar de tu hogar porque purifican el aire, entre otras cosas.
Hace unos años, la NASA publicó un listado con las mejores especies de plantas para tener en el interior de casa. Puedes echarle aquí un vistazo.

Cuidar la limpieza diaria de tu casa
Es evidente que vivir en un hogar limpio es beneficioso para la salud. Y también para mejorar la calidad del aire.
A la hora de limpiar tu casa, esto es lo que debes tener en cuenta:
Aspirar el polvo con frecuencia.
Cuando aspiras el polvo evitas que las partículas más ligeras queden suspendidas en el aire y puedas respirarlas.
Utilizar productos de limpieza naturales.
Si usas productos de limpieza convencionales, debes saber que pueden resultar tóxicos para el aire que respiras. Los quitagrasas o los limpiadores de suelo y baños producen grandes cantidades de partículas y compuestos orgánicos volátiles.
Lo más saludable es que emplees para limpiar productos lo más naturales posibles, como el vinagre o los jabones naturales, por ejemplo.
Con todo esto mejorarás enormemente la calidad del aire que respiras.
No obstante, puede que estas rutinas no sean suficientes. Puede que veas que, a pesar de seguir escrupulosamente estos hábitos diarios, el aire que inhalas en casa siga estando demasiado viciado.
Tienes que hacer algo más.
Aparatos e instalaciones que purifican el aire.
Además de con una buena rutina diaria, la calidad del aire que respiras se puede corregir de otras dos maneras: instalando purificadores de aire o mejorando el sistema de ventilación de tu casa.
Los purificadores de aire.
Son aparatos que aspiran el aire que tienen a su alrededor, eliminan sus partículas contaminantes, y lo expulsan de nuevo al ambiente.
Existen diferentes tipos dependiendo del método que utilicen para limpiar el aire. Los más importantes son:
- Filtros HEPA: filtran partículas de mas de 0,3 micrones. Se tiene que sustituir por otros nuevos cada dos o tres años.
- Filtros de carbón activado: eliminan los compuestos orgánicos del aire y los restos de formaldehído.
- Lámparas UV: emiten luz ultravioleta, que elimina microbios y otros patógenos.

Los purificadores resultan muy prácticos porque los puedes colocar en cualquier rincón de tu casa que tenga un enchufe cerca. Lo malo es que, en grandes habitaciones, es probable que no lleguen a filtrar todo el aire.
Si quieres asegurarte de que todo el aire que penetra en tu casa es tratado para eliminar el mayor número de sustancias contaminantes lo más aconsejable que mejores el sistema de ventilación de tu casa.
El sistema de ventilación de tu casa.
Tu vivienda puede ventilar de tres formas:

- De manera natural: abriendo sólo ventanas.
- De manera mecánica: con un sistema de conductos y ventiladores que regula tanto la entrada como la salida de aire.
- De manera híbrida: cuando la entrada de aire se hace a través de las ventanas y la salida por medios mecánicos.
Si tu casa dispone de ventilación mecánica, o si quieres instalarla desde cero, puedes integrar dentro del sistema el mismo tipo de filtros que se utilizan en los purificadores de aire. De esta manera te aseguras de que todo el aire que penetra hacia el interior de tu vivienda pasa por un sistema que elimina la mayoría de las partículas, los compuestos orgánicos y los patógenos.
Ahora bien, ten en cuenta que modificar el sistema de ventilación en tu vivienda requiere que hagas una obra importante y contrates a una empresa especializada que se encargue de ello.
Eso sí, esta es la única manera de asegurarte de que todo el aire que entra hacia el interior de tu casa va a ser de calidad. De que vas a respirar un aire limpio.
Lo más importante que debes saber para mejorar la calidad del aire en tu casa.
Como has podido leer en este artículo, es esencial que respires un aire limpio en el interior de tu hogar para que mantengas una buena calidad de vida.

Y aunque éste puede entrar a tu vivienda ya viciado del exterior, es en el interior de tu casa en donde se generan la mayoría de las sustancias tóxicas que inhalas.
De hecho, la contaminación en el interior de los hogares suele ser muchas veces incluso mayor que la que existe en espacios exteriores.
Es importante que sepas cuáles son los elementos perjudiciales para tu salud que puedes encontrar en el aire del interior de tu casa. Y que midas sus valores para saber cuándo estás llegando al máximo admisible.
Además, debes mantener unos buenos hábitos diarios que ayuden a la renovación del aire que respiras. Si esto no es suficiente para mantener el aire sin tóxicos puedes instalar purificadores de aire o mejorar el sistema de ventilación de tu casa.
Porque si quieres estar sano debes tener un hogar saludable. Y para ello tienes que respirar un aire de calidad. Limpio y purificado.
¿Sabes qué mas podrías hacer para tener una casa que mejore tu bienestar y el del medio ambiente? Descubre aquí en qué consiste una casa bioclimática y cómo puede ayudarte.
P.D.: Las fotografías que ves las he sacado de Pinterest. Si eres el propietario de alguna avísame y estaré encantada de nombrarte en el pie de foto o retirarla si lo prefieres.

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